El gran filósofo griego estaba construyéndose una casa y, como no contaba con demasiados recursos, esta era modesta, sencilla y sin adornos.
Al ver la obra, quienes pasaban por ahí solían criticarle:
-¡Vaya casa más sosa; no tiene jardines ni balcones!
-¿Qué clase de filósofo eres que no te puedes pagar una casa lujosa e importante?
-Es demasiado pequeña; en ella te sentirás enjaulado.
Pero a todos ellos Sócrates contestaba igual:
-En verdad, la casa no es maravillosa; pero será la mejor del mundo cuando la llene de buenos amigos.
MORALEJA
La amistad es más importante que todas las riquezas.
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