Jesús, María y José habían regresado a vivir en su pequeña casa de Nazaret. Jesús crecía. Era un niño amable y servicial, y la gente lo quería mucho. Cuando cumplió doce años, María y José lo llevaron, pro primera vez, a celebrar la Pascua en Jerusalén. Fueron a orar al Templo, la casa de Dios.
Después de las fiestas de la Pascua, regresaron a su casa. Había mucha gente por las calles. En efecto, eran muchos los que acudían cada año para celebrar la Pascua en Jerusalén.
María y José llevaban un día de camino cuando, de pronto, se dieron cuenta de que Jesús no iba con ellos. Pensaron que seguramente estaría corriendo con los otros niños.
María y José lo buscaron entre la multitud. Le preguntaron a la gente si habían visto a su hijo. ¡Pero nadie lo había visto! ¡Jesús había desaparecido! María y José, angustiados, regresaron a Jerusalén para buscar a Jesús.
Después de res días, por fin lo encontraron. ¡Jesús estaba sentado en el templo de Dios! Hablaba con ancianos muy sabios. Jesús les hacía preguntas, los escuchaba. Y esos maestros que conocían bien la ley de Dios estaban muy impresionados por la inteligencia y la sabiduría del niño.
María le preguntó: "¿Por qué nos hiciste esto? Estábamos muy preocupados". Jesús respondió: "¿Por qué me buscaron? Tenía que estar en la casa de mi Padre". María y José no entendían muy bien lo que Jesús quería decir.
Los tres emprendieron de nuevo el camino a Nazaret.
Tomado de Gilles-Sebaoun É., Roederer C.. (1999). Mi Primera Biblia. 3a reimpresión México: Megaediciones.
¡Visita mis productos seminuevos para bebé y demás miembros de la familia!
Apoya con tu donativo vía Paypal
No hay comentarios:
Publicar un comentario