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Infante Don Juan Manuel
Caminando lentamente y extenuado por la fatiga, un hombre llevaba a hombros un saco con piedras preciosas. Cuando ya casi no podía más, tuvo que atravesar un río y, apenas, lo intentó, fue zarandeado por las aguas.
Un hombre que estaba en la otra orilla, le gritó:
-¡Arroje la carga si quiere salvar la vida!
Pero el necio caminante prefirió ahogarse a desprenderse de su tesoro.
MORALEJA
La codicia suele tener muy malas consecuencias.
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